Asociacion Alabarda
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Con la ascensión al trono en 1874 del Rey Alfonso XII y terminada por tanto la inestable etapa política que comenzó en 1869 al ser derrocada su madre, la reina Isabel II, se reintroduce de nuevo el cuerpo de Alabarderos para la protección en el interior del palacio del nuevo monarca.
En la época de Alfonso XIII, la cual nos ocupa en este artículo, la Guardia Real la formaban el Escuadrón de Escolta Real y el cuerpo de Alabarderos, siendo dentro del este último, hacia finales del siglo XIX cuando aparece de nuevo la figura del Tambor Mayor.
El Tambor Mayor en el Ejército Español no era una figura nueva, ya que desde el año 1534 en los Tercios creados por Carlos I aparece este oficio y se describe de forma minuciosa como debía ser: “El Tambor Mayor debe ser hombre de bien, de buen entendimiento y que se haya hallado en muchas guerras y sepa tocar y distinguir las diferencias de órdenes que en la caja se puedan significar”.
El Tambor Mayor tenía por principal misión instruir a los Tambores sencillos en los toques de alarma, retreta, asamblea, llamada a Tambores, llevar mensajes o emitir desafíos. Estaba a las ordenes del Sargento Mayor (en esa época una graduación similar a comandante) y marchaba siempre junto a él para estar atento a sus órdenes. Además de sus funciones de instrucción también tenía encomendadas otras de mayor importancia como ir con recados a otras tierras, ser hábil en la transmisión del mensaje y aprovechar la ocasión para reconocer las fuerzas del enemigo. Debía por tanto saber idiomas de otros países. El Tambor Mayor era un personaje muy importante en los Tercios. Con el tiempo su graduación evolucionó a la de un suboficial experimentado y normalmente, con muchos años de servicio.
Al Tambor Mayor se le reconocía por su corpulencia y estatura y por una pequeña lanza. Esta pica fue el antecedente del bastón o “porra”, que identificó y todavía identifica a estos militares. La “porra”, cuya aparición se fecha a partir del siglo XVIII, no fue sino un remedo de las usadas en aquella época por los porteros de Palacio y casas nobles, que tenían la misión de anunciar las visitas y entradas en los salones, con el golpear contra el suelo de un gran bastón, rematado en su parte superior por adorno de plata.
Su uso fue tan popular e identificativo a este empleo del Ejército, que todavía pervive la expresión de mandar a alguien a la porra. La cual viene del hecho de que la “porra” del Tambor Mayor como máxima graduación al mando de la tropa se solía colocar en lugar preminente en el cuartel o campamento. Cuando un soldado cometía una infracción se le mandaba a la “porra” para que el Tambor Mayor le impusiera la correspondiente sanción.
Con el tiempo y la especialización en las funciones de los Ejércitos, la figura del Tambor Mayor pasó a ser poco menos que ceremonial, marcando con giros y volteretas de la “porra” el paso de las bandas de música en desfiles y actos similares. Aunque siempre estuvo asociada a un sargento con experiencia y años de milicia.
En la época de Alfonso XIII los Tambores Mayores vestían igual que el resto de Alabarderos, cuyo uniforme no sufrió cambios desde 1875 y sólo se distinguián cuando no usaban la “porra” por la adición al uniforme de anchos galones de plata en ambas mangas de la casaca y la bandolera porta espada adornada con galón de plata y escudo Real.
Destacar como último apunte, que actualmente la figura del Tambor Mayor sigue presente en el cuerpo de Alabarderos de la Guardia Real, así como en el de la Legión y Regulares.
La figura que ocupa este articulo ha sido modelada en la forma habitual y ya conocida a partir de armazón de alambre de cobre y con masilla epoxidica Epofer para ir formando la musculatura y prendas del uniforme.
La entrada Tambor Mayor de Alabarderos . Uniforme de diario. 1908 se publicó primero en Alabarda WEB.
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En la época de Alfonso XIII, la cual nos ocupa en este artículo, la Guardia Real la formaban el Escuadrón de Escolta Real y el cuerpo de Alabarderos, siendo dentro del este último, hacia finales del siglo XIX cuando aparece de nuevo la figura del Tambor Mayor.
El Tambor Mayor en el Ejército Español no era una figura nueva, ya que desde el año 1534 en los Tercios creados por Carlos I aparece este oficio y se describe de forma minuciosa como debía ser: “El Tambor Mayor debe ser hombre de bien, de buen entendimiento y que se haya hallado en muchas guerras y sepa tocar y distinguir las diferencias de órdenes que en la caja se puedan significar”.
El Tambor Mayor tenía por principal misión instruir a los Tambores sencillos en los toques de alarma, retreta, asamblea, llamada a Tambores, llevar mensajes o emitir desafíos. Estaba a las ordenes del Sargento Mayor (en esa época una graduación similar a comandante) y marchaba siempre junto a él para estar atento a sus órdenes. Además de sus funciones de instrucción también tenía encomendadas otras de mayor importancia como ir con recados a otras tierras, ser hábil en la transmisión del mensaje y aprovechar la ocasión para reconocer las fuerzas del enemigo. Debía por tanto saber idiomas de otros países. El Tambor Mayor era un personaje muy importante en los Tercios. Con el tiempo su graduación evolucionó a la de un suboficial experimentado y normalmente, con muchos años de servicio.
Al Tambor Mayor se le reconocía por su corpulencia y estatura y por una pequeña lanza. Esta pica fue el antecedente del bastón o “porra”, que identificó y todavía identifica a estos militares. La “porra”, cuya aparición se fecha a partir del siglo XVIII, no fue sino un remedo de las usadas en aquella época por los porteros de Palacio y casas nobles, que tenían la misión de anunciar las visitas y entradas en los salones, con el golpear contra el suelo de un gran bastón, rematado en su parte superior por adorno de plata.
Su uso fue tan popular e identificativo a este empleo del Ejército, que todavía pervive la expresión de mandar a alguien a la porra. La cual viene del hecho de que la “porra” del Tambor Mayor como máxima graduación al mando de la tropa se solía colocar en lugar preminente en el cuartel o campamento. Cuando un soldado cometía una infracción se le mandaba a la “porra” para que el Tambor Mayor le impusiera la correspondiente sanción.
Con el tiempo y la especialización en las funciones de los Ejércitos, la figura del Tambor Mayor pasó a ser poco menos que ceremonial, marcando con giros y volteretas de la “porra” el paso de las bandas de música en desfiles y actos similares. Aunque siempre estuvo asociada a un sargento con experiencia y años de milicia.
En la época de Alfonso XIII los Tambores Mayores vestían igual que el resto de Alabarderos, cuyo uniforme no sufrió cambios desde 1875 y sólo se distinguián cuando no usaban la “porra” por la adición al uniforme de anchos galones de plata en ambas mangas de la casaca y la bandolera porta espada adornada con galón de plata y escudo Real.
Destacar como último apunte, que actualmente la figura del Tambor Mayor sigue presente en el cuerpo de Alabarderos de la Guardia Real, así como en el de la Legión y Regulares.
La figura que ocupa este articulo ha sido modelada en la forma habitual y ya conocida a partir de armazón de alambre de cobre y con masilla epoxidica Epofer para ir formando la musculatura y prendas del uniforme.
La entrada Tambor Mayor de Alabarderos . Uniforme de diario. 1908 se publicó primero en Alabarda WEB.
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