Asociacion Alabarda
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En la primera mitad de 1938, después de la toma de Teruel, las tropas nacionales iniciaron lo que se llamaría la ofensiva de Aragón. Fue rápida y ninguno de los dos bandos pensó que tendría tanta profundidad. Todo hacía presagiar que Barcelona caería pronto, sin embargo, Franco hizo que sus tropas se dirigieran hacia Levante. Al llegar al mar cortaron en dos la zona republicana.
En algún lugar, en alguna esquina de algún pueblo duramente castigado por los combates, varios oficiales planean el siguiente paso. Un tanquista de la bandera de carros de la legión les escucha atentamente mientras atrás un soldado llena el depósito de un T-26.
La idea.
En el mundo del modelismo se suele dar una circunstancia: todo proyecto es susceptible de crecer hasta el infinito. Este diorama simplemente nació como la idea de hacer un tanque sencillo y español, de la guerra civil. Posteriormente creció hasta ser un T-26 capturado, con sus debidas modificaciones. Después surgió la idea de poner las ruinas de un edificio como pequeño escenario. Finalmente acabó siendo un diorama de 5 figuras, un tanque y unas ruinas. De algo que haría yo solo terminó como el proyecto colectivo de 6 personas.
El tanque:
Se trata de un T26B. Estos tanques fueron parte del material de guerra ruso enviado a la Republica. Muy superiores a los Panzer I Alemanes y lo CV 35 Italianos, a los que solían dejar fuera de combate sin dificultad. Sin embargo tenían un punto débil: el expuesto radiador trasero. Por el simple método de incendiarlo con una botella de gasolina se les inmovilizaba. Por 500 pesetas, la recompensa habitual por un T-26, había muchos dispuestos a intentarlo.
Maqueta de Zvezda a 1/35.
Maqueta sencilla y algo mediocre. Está completada con el fotograbado de Eduard, un cañón de Elefant, ametralladoras de construcción propia y un radiador también de construcción propia, ya que el modelo del kit llevaba el cubreradiador de época posterior. Los faldones de fotograbado no mejoraban su aspecto, asi que no los usé. Su punto débil, a mi entender, son las cadenas. Quizás unas de resina o metálicas le hubieran venido bien.
Esta pintado en verde OTAN de Tamiya, con dos degradados de color base con buff y un último degradado de esta mezcla con blanco. La Cruz de San Andrés y la bandera de España están pintados en colores básicos, sin modulaciones. Posteriormente le di unos lavados y filtros con Humbrol en colores terrosos. Después unos desgastes con oleos de diferentes colores. En este punto hice los desconchones para que los lavados y los filtros no los difuminaran demasiado. En este momento también realice los efectos de óxido. Tras todo esto le volví a dar un filtro muy diluido para realizar la integración final. En los bajos y en la frontal le añadí algunos efectos de barro seco y varias manchas de grasa, aceite y combustible en diversas localizaciones con los productos de MIG y AK. La única calca que lleva es un solitario 3 en la frontal del tanque prácticamente oculto por los efectos de barro.
Las figuras:
El proceso de la eleccion de las figuras fue bastante complejo. Para hacer este tipo de trabajos y transformaciones en las figuras hay que tener la habilidad de saber ver en una figura el resultado que se puede obtener si se le somete a cirujía modelística. Afortunadamente en Alabarda hay compañeros que sí tienen esa habilidad muy desarrollada y rápidamente captaron las necesidades del diorama y cómo se podrían realizar. Paco me facilitó un tanquista aleman de Platoon con dos bidones en las manos y que Antonio Zapatero no tardó, apenas una hora, en convertirlo en un soldado nacional con el extendido capote manta.
Por otro lado, fueron surgiendo otras figuras que podían ser susceptibles de entrar en este diorama. Los ingenieros de Verlinden fueron mi primera opción, pero analizando detenidamente las figuras estas se mostraban toscas y fuera de escala. Sin embargo, a través de otros compañeros y de búsquedas en los catálogos de las marcas llegaron el resto de las figuras. Sin dudarlo un segundo Miguel Ángel Pérez se ofreció a realizar las transformaciones. Soy consciente de su capacidad como modelista pero al ver lo que había hecho me quedé muy sorprendido ya que había conseguido cambiar totalmente a las figuras convirtiéndolas en auténticos oficiales nacionales. Además, la adecuada elección de las cabezas dotaba al conjunto de una coherencia que yo no hubiera sabido darlo.
Las figuras, en mi opinión, son el punto fuerte de este diorama. El grupo central lo forman tres.
Oficial central. Comandante: figura transformada por Miguel A. Pérez a partir del oficial tanquista polaco, de Wolf. Figura pintada por él mismo.
Oficial junto al edificio. Teniente: figura transformada por Miguel A. Pérez a partir del tanquista belga de Wolf. Figura pintada por Francisco J. Ruiz.
Oficial junto al T-26. Comandante: figura transformada por Miguel A. Pérez a partir del tanquista italino de Alpine. Pintada por Roberto Ramírez.
En el tanque tenemos una figura de Hornet, comandante de Semovente, transformada por Miguel A. Pérez y pintada por Luis Miguel Garcia.
En último plano esta un tanquista alemán de Platoon, transformado por Antonio Zapatero y pintado por Juan Francisco Piriz.
El terreno.
Fue para mi algo realmente trabajoso. En un principio una base muy baja de madera y un suelo hecho con escayola tallada conformaron el suelo junto a la esquina derruida de Italeri, de plástico marrón. No recomiendo a nadie nada de lo anterior. Finalmente una base algo más grande y mucho más alta hecha a medida, el empedrado y las aceras de Verlinden y un canalón y una farola de Miniart, junto con la esquina de Italeri que decidí salvar conformaron el terreno definitivo. Lo completé con unos bidones de Greatwall.
De construcción propia son las puertas, ventanas y cristales, las puertas, el cuadro, el cartel de la calle, el patinete y el soporte del cable y el aislador de vidrio. Estas piezas están realizadas en Plasticard, alambre y acetato. Además hay un cartel de la UGT, sacado de internet, impreso, pegado y tratado convenientemente. Los escombros están realizados con trozos de escayola (mezclada con algo de cola blanca y marmolina), arena dediferentes texturas y pigmentos.
Los escombros están acumulados intentado simular un derrumbe. Entre los trozos de escayola puse algunos trozos de madera simulando vigas y algunos trozos de mueble a escala 1/35 que me había facilitado mi compañero Manuel Iglesias. Todo esto lo uní con cola blanca, diferentes arenas y tierra. En este punto he de agradecer a Roberto Ramírez su ayuda para la colocación e integración de los escombros.
Toda la base está pintado a aerógrafo. De diferentes tonos de blanco el exterior del edificio, de gris muy claro el interior y de gris basalto el empedrado. El suelo tiene, además, diversos tonos de gris y colores oscuros aplicados a aerógrafo, un poco de pincel seco y varios perfilados. Una diversidad de lavados con oleos y el uso de pigmentos le dan la riqueza cromática deseada. Algunos adoquines se pintaron independientemente. He de destacar que no solo usé los productos habituales de AK y Mig, también use pigmentos de la Manuel Riesgo.
La paredes recibieron un tratamiento con oleos, pero adquirieron un tono muy satinado. Le añadí lavados con Humbrol y diversos efectos de suciedad para bajarles el brillo.
El acabado final del terreno está conseguido superponiendo a la capa de color una serie de lavados y filtros, tanto a pincel como a aerógrafo y a la aplicación de los pigmentos a los que les volvía aplicar lavados y filtros. El ultimo tratamiento es de pigmentos, de manera que parezcan los residuos del derrumbe: polvo de ladrillo, arena, tierra, hollín…..
En la recta final del diorama decidí introducir dos elementos que había pensado desde el principio. Eran dos pequeñas bromas con compañeros de la asociación. El cartel de la calle donde se ubica este diorama lleva el nombre de Paco: “Avenida Francisco J. Ruiz”, nuestro presidente, y la foto con los cristales rotos que está sobre un montón de escombros corresponde a nuestro bibliotecario Juanjo.
Para terminar confieso que de ninguna manera pensaba que el diorama terminaría siendo lo que es, y si así ha sido es gracias a los compañeros de Alabarda, ya que de no ser por ellos solo habría un T26 sobre un trozo de madera. Es por estas cosas por las que uno está en una Asociación de modelistas, porque está rodeados de gente que le enseña, le empuja a hacer cosas y a hacerlas cada vez mejor. Vaya para ellos mi más sincero agradecimiento
J.Elías Fernández
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En algún lugar, en alguna esquina de algún pueblo duramente castigado por los combates, varios oficiales planean el siguiente paso. Un tanquista de la bandera de carros de la legión les escucha atentamente mientras atrás un soldado llena el depósito de un T-26.
La idea.
En el mundo del modelismo se suele dar una circunstancia: todo proyecto es susceptible de crecer hasta el infinito. Este diorama simplemente nació como la idea de hacer un tanque sencillo y español, de la guerra civil. Posteriormente creció hasta ser un T-26 capturado, con sus debidas modificaciones. Después surgió la idea de poner las ruinas de un edificio como pequeño escenario. Finalmente acabó siendo un diorama de 5 figuras, un tanque y unas ruinas. De algo que haría yo solo terminó como el proyecto colectivo de 6 personas.
El tanque:
Se trata de un T26B. Estos tanques fueron parte del material de guerra ruso enviado a la Republica. Muy superiores a los Panzer I Alemanes y lo CV 35 Italianos, a los que solían dejar fuera de combate sin dificultad. Sin embargo tenían un punto débil: el expuesto radiador trasero. Por el simple método de incendiarlo con una botella de gasolina se les inmovilizaba. Por 500 pesetas, la recompensa habitual por un T-26, había muchos dispuestos a intentarlo.
Maqueta de Zvezda a 1/35.
Maqueta sencilla y algo mediocre. Está completada con el fotograbado de Eduard, un cañón de Elefant, ametralladoras de construcción propia y un radiador también de construcción propia, ya que el modelo del kit llevaba el cubreradiador de época posterior. Los faldones de fotograbado no mejoraban su aspecto, asi que no los usé. Su punto débil, a mi entender, son las cadenas. Quizás unas de resina o metálicas le hubieran venido bien.
Esta pintado en verde OTAN de Tamiya, con dos degradados de color base con buff y un último degradado de esta mezcla con blanco. La Cruz de San Andrés y la bandera de España están pintados en colores básicos, sin modulaciones. Posteriormente le di unos lavados y filtros con Humbrol en colores terrosos. Después unos desgastes con oleos de diferentes colores. En este punto hice los desconchones para que los lavados y los filtros no los difuminaran demasiado. En este momento también realice los efectos de óxido. Tras todo esto le volví a dar un filtro muy diluido para realizar la integración final. En los bajos y en la frontal le añadí algunos efectos de barro seco y varias manchas de grasa, aceite y combustible en diversas localizaciones con los productos de MIG y AK. La única calca que lleva es un solitario 3 en la frontal del tanque prácticamente oculto por los efectos de barro.
Las figuras:
El proceso de la eleccion de las figuras fue bastante complejo. Para hacer este tipo de trabajos y transformaciones en las figuras hay que tener la habilidad de saber ver en una figura el resultado que se puede obtener si se le somete a cirujía modelística. Afortunadamente en Alabarda hay compañeros que sí tienen esa habilidad muy desarrollada y rápidamente captaron las necesidades del diorama y cómo se podrían realizar. Paco me facilitó un tanquista aleman de Platoon con dos bidones en las manos y que Antonio Zapatero no tardó, apenas una hora, en convertirlo en un soldado nacional con el extendido capote manta.
Por otro lado, fueron surgiendo otras figuras que podían ser susceptibles de entrar en este diorama. Los ingenieros de Verlinden fueron mi primera opción, pero analizando detenidamente las figuras estas se mostraban toscas y fuera de escala. Sin embargo, a través de otros compañeros y de búsquedas en los catálogos de las marcas llegaron el resto de las figuras. Sin dudarlo un segundo Miguel Ángel Pérez se ofreció a realizar las transformaciones. Soy consciente de su capacidad como modelista pero al ver lo que había hecho me quedé muy sorprendido ya que había conseguido cambiar totalmente a las figuras convirtiéndolas en auténticos oficiales nacionales. Además, la adecuada elección de las cabezas dotaba al conjunto de una coherencia que yo no hubiera sabido darlo.
Las figuras, en mi opinión, son el punto fuerte de este diorama. El grupo central lo forman tres.
Oficial central. Comandante: figura transformada por Miguel A. Pérez a partir del oficial tanquista polaco, de Wolf. Figura pintada por él mismo.
Oficial junto al edificio. Teniente: figura transformada por Miguel A. Pérez a partir del tanquista belga de Wolf. Figura pintada por Francisco J. Ruiz.
Oficial junto al T-26. Comandante: figura transformada por Miguel A. Pérez a partir del tanquista italino de Alpine. Pintada por Roberto Ramírez.
En el tanque tenemos una figura de Hornet, comandante de Semovente, transformada por Miguel A. Pérez y pintada por Luis Miguel Garcia.
En último plano esta un tanquista alemán de Platoon, transformado por Antonio Zapatero y pintado por Juan Francisco Piriz.
El terreno.
Fue para mi algo realmente trabajoso. En un principio una base muy baja de madera y un suelo hecho con escayola tallada conformaron el suelo junto a la esquina derruida de Italeri, de plástico marrón. No recomiendo a nadie nada de lo anterior. Finalmente una base algo más grande y mucho más alta hecha a medida, el empedrado y las aceras de Verlinden y un canalón y una farola de Miniart, junto con la esquina de Italeri que decidí salvar conformaron el terreno definitivo. Lo completé con unos bidones de Greatwall.
De construcción propia son las puertas, ventanas y cristales, las puertas, el cuadro, el cartel de la calle, el patinete y el soporte del cable y el aislador de vidrio. Estas piezas están realizadas en Plasticard, alambre y acetato. Además hay un cartel de la UGT, sacado de internet, impreso, pegado y tratado convenientemente. Los escombros están realizados con trozos de escayola (mezclada con algo de cola blanca y marmolina), arena dediferentes texturas y pigmentos.
Los escombros están acumulados intentado simular un derrumbe. Entre los trozos de escayola puse algunos trozos de madera simulando vigas y algunos trozos de mueble a escala 1/35 que me había facilitado mi compañero Manuel Iglesias. Todo esto lo uní con cola blanca, diferentes arenas y tierra. En este punto he de agradecer a Roberto Ramírez su ayuda para la colocación e integración de los escombros.
Toda la base está pintado a aerógrafo. De diferentes tonos de blanco el exterior del edificio, de gris muy claro el interior y de gris basalto el empedrado. El suelo tiene, además, diversos tonos de gris y colores oscuros aplicados a aerógrafo, un poco de pincel seco y varios perfilados. Una diversidad de lavados con oleos y el uso de pigmentos le dan la riqueza cromática deseada. Algunos adoquines se pintaron independientemente. He de destacar que no solo usé los productos habituales de AK y Mig, también use pigmentos de la Manuel Riesgo.
La paredes recibieron un tratamiento con oleos, pero adquirieron un tono muy satinado. Le añadí lavados con Humbrol y diversos efectos de suciedad para bajarles el brillo.
El acabado final del terreno está conseguido superponiendo a la capa de color una serie de lavados y filtros, tanto a pincel como a aerógrafo y a la aplicación de los pigmentos a los que les volvía aplicar lavados y filtros. El ultimo tratamiento es de pigmentos, de manera que parezcan los residuos del derrumbe: polvo de ladrillo, arena, tierra, hollín…..
En la recta final del diorama decidí introducir dos elementos que había pensado desde el principio. Eran dos pequeñas bromas con compañeros de la asociación. El cartel de la calle donde se ubica este diorama lleva el nombre de Paco: “Avenida Francisco J. Ruiz”, nuestro presidente, y la foto con los cristales rotos que está sobre un montón de escombros corresponde a nuestro bibliotecario Juanjo.
Para terminar confieso que de ninguna manera pensaba que el diorama terminaría siendo lo que es, y si así ha sido es gracias a los compañeros de Alabarda, ya que de no ser por ellos solo habría un T26 sobre un trozo de madera. Es por estas cosas por las que uno está en una Asociación de modelistas, porque está rodeados de gente que le enseña, le empuja a hacer cosas y a hacerlas cada vez mejor. Vaya para ellos mi más sincero agradecimiento
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